viernes, 26 de marzo de 2010

Estación.

El punto de donde surge algo desconocido
el que une los anagramas
con las pestañas y lo bello con las estatuas.

Ahí, en el vértice.

Tu risa Calígula adornada
de diamantes otoñales
lográ figuras nuevas.
El punto sigue intacto allí
en ese mismo lago
en el que ahora
tus dioses claman la aurora.
Punto de fuga entre la energía
y la bruma.
Una alondra

Los pájaros
De color azul,
Con pintitas doradas,
- mitos del acrobata -
preparan el oraculo.

Los cíclopes son algo especial
Pero para un ciego,
no son más que un perfume.
Cree inmortal

El fervor del espejo,
Y el tiempo de pápiro
Dura hasta que la eternidad
Cae en nuestra tregua.


En un giro de voz
La espuma que te rodea
Es el hereje ensueño de tu sombra.

El lugar
donde el secreto,


La plegaria se hace destello
Cuando los nombres
Se entregan al presagio.

¿Cuándo cumpliste
La ofrenda del fuego,
La ruptura de la belleza
Unánime?
Es la lógica del azar
y las violetas.


Te sumerge el viento
Hacia otros pagos.

Te esfumas entre
Cielos australes.
Bajo el equinocio de tu marcha
un unicornio me sume en la caricia primitiva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario