domingo, 17 de abril de 2011

- cómo derrocare esas estatuas de bronce que traman al ejercito de liberación donde los poemas son sólo cruces las que me golpean a cada lluvia del hartazgo y ambrosía. jesús es luz la sobredosis de tu porvenir que viene en jadeo taciturno donde me siguen apuntando las cruces de las palabras que son saliva de mi boca necesito ese pájaro esa certeza de desierto necesito que se desvanezca el silencio en polvo en fragancia en hoja quieta mirando el cielo.

la sin palabras que retoca sus armas de prófuga tu ausencia retoca sus armas hasta el fin de las balas mis ojos. -